En los años 90 en que Juan Luis Guerra se dimensionaba en la plaza de Nueva York, fue uno de los invitados a participar en la Parada Dominicana en la Quinta Avenida.
Luego del desfile junto a otros colegas de Santo Domingo subimos a la suite del artista en el hotel Le Parker Meridian, donde estábamos todos alojados.
Un hotel de ambientación europea en el Midtown de Manhattan al lado del Cetral Park en la 57 St. que es el favorito del artista, y donde se alojan muchas celebridades.
Mientras dialogábamos en la sala con el empresario George Nader reparamos en un aparato que había sobre la mesa, con forma de mapamundi.
-¿Y qué es esto?. ¿Juan Luis está ahora como los escolares, con su mapa mundial?. ¿Volvió a la educación basica?- dijo alguiente.
El artista dio una explicación y demostración. Se trataba de un juego, donde el mapa va mencionando países y regiones del mundo, y al instante hay que responderle pulsando para señalar el lugar donde queda.
Si aciertas, el mapa te permite continuar, de lo contrario te suena una alarma.
Un jueguito tonto, pero muy educativo que permite ubicar todos los paises del mundo.
Ahí nos percatamos de hasta donde lleguen algunos artistas para aumentar sus conocimientos y desarrollar su capacidad.
Y Juan Luis lo hacía en base a un jueguito, para que fuera más entretenido.
Luego, al pasar de los años, nos tocó participar de la gira de Aventura por Europa, en su época de mayor apogeo, a donde fuimos invitados por el Ministerio de Turismo de República Dominicana junto a otros colegas.
Nos resultaba chocante escuchar a los muchachos de Aventura cuando saludaban al público presente en sus conciertos.
¡Buenas tardes Suiza!...Y estábamos en Alemania.
¡Buenas noches Alemania!...Y estábamos en Suiza.
Solo pensé en el mapamundi de Juan Luis Guerra.
Fuente: Merengala
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