LA CONSTITUCIÓN ES EL OBSTÁCULO QUE TIENE DANILO MEDINA PARA POSTULARSE NUEVAMENTE EN 2016
El presidente Danilo Medina tuvo que “hablar chino” con sus colegas
de la región, con quienes departió por dos días en la cumbre de la CELAC
celebrada esta semana en Costa Rica, para poder explicarles el fenómeno
constitucional dominicano que le impide seguir por otro período en el
poder a pesar de ser el mandatario de mayor aceptación popular de
América Latina.
La escasez de liderazgos sólidos en el esquema
democrático-- al margen del llamado “nuevo socialismo” que impuso el
difunto Hugo Chávez y para el que la reelección indefinida es pan
comido--, hace pensar a los presidentes de la región que el modelo
electoral norteamericano es un referente para tomar en cuenta.
Se
plantea que a los presidentes se les garantice la opción de ir a una
repostulación presidencial y si pierde no puede presentarse jamás a unas
elecciones ni siquiera a un cargo menor, y si gana, el retiro es
obligatorio al cumplirse el período de gobierno para el que fue elegido
por segunda vez.
Otros presidentes se plantean la posibilidad de
imponer normas legales en sus respectivos países para que un candidato
que pierda dos candidaturas presidenciales seguidas no pueda optar por
una tercera en procura de dar mayores oportunidades a las generaciones
emergentes de los partidos políticos latinoamericanos.
Otras
alternativas son prolongar el período presidencial a seis o cinco años,
como prevalece en México y en Panamá, en ese mismo orden, y prohibir la
reelección para siempre, al mejor estilo mexicano, o aceptarla después
de dos períodos intermedios, como en la nación istmeña.
La presión de Danilo… En
los actuales momentos, y como nunca antes, el presidente Medina recibe
presión de diversos sectores para que proponga una modificación
constitucional que le permitiría presentarse a la reelección el 15 de
mayo del dieciséis, bajo el compromiso de que la misma reforma
establezca un transitorio que especifique que sería su segundo y último
mandato presidencial.
Medina no ha dicho nada sobre tales
peticiones, y aunque varios de sus colegas presidentes en la cumbre de
la CELAC le cuestionaron al respecto, no soltó prendas y a lo sumo llegó
a decir que se trataría de un proceso difícil sobre el que muchas
fuerzas políticas contradictorias tendrían que ponerse de acuerdo para
hacer posible la reforma constitucional.
El pasado miércoles, el
mismo día que viajó a la cumbre de Costa Rica, centenares de seguidores
del Presidente se manifestaron frente al Congreso Nacional en apoyo a
una reforma constitucional que establezca la reelección, y en el Senado
se entregó formalmente una propuesta con ese fin que fue recibida por el
senador peledeista Rafael Calderón.
Previamente, el consultor
jurídico del Poder Ejecutivo, César Pina Toribio, emitió una declaración
que repercutió en las más altas instancias del gobierno, en el sentido
de que se había hecho tarde para hacer posible una reforma
constitucional para reelegir a Medina.
Tal afirmación fue
rechazada por dos figuras de la cercanía estrecha del Presidente, José
Ramón Peralta y Gonzalo Castillo, ministros Administrativo y de Obras
Públicas, respectivamente, quienes consideraron que “tiempo hay de
sobra” para reelegir a Danilo.
La controversia adquirió otro
carácter con la declaración del cardenal Nicolás López Rodríguez, quien
estima improcedente que la Constitución sea modificada para favorecer
coyunturalmente la reelección de Medina.
¡…Y apareció Margarita!
Para colmo de males, justo cuando se despedía el jueves en la tarde de sus colegas en Costa Rica, Danilo recibió la noticia de que la vicepresidenta Margarita Cedeño quiso entramparlo en su vieja promesa de que al término del actual mandato regresaba a casa sin pretender reelegirse, disfrazando la frase en una retórica entendible hasta para el más lerdo de los mortales: “(…) El Presidente y yo estamos aquí para trabajar a favor del pueblo dominicano y trabajaremos siempre con ahínco, con responsabilidad, con toda la honestidad que nos caracteriza, y sobre todo cumpliendo siempre todas las promesas que hemos hecho”.
Sus declaraciones fueron “improvisadas” al ser cuestionada por los
periodistas durante un acto oficial en Palacio en su condición de
encargada del Poder Ejecutivo en ausencia del Presidente… Pero es obvio
que cada palabra había sido pensada-- tal vez hasta ensayada--, al
tratarse de una funcionaria timorata en extremo para dar declaraciones a
la prensa. ¿A qué se refería la Vicepresidente al señalar que ella y
Danilo Medina están (…) “sobre todo cumpliendo siempre las promesas que
hemos hecho…”?
A buen entendedor…
El contexto en que la vicepresidenta Cedeño dio esas declaraciones no dejan duda de que se refería a la promesa hecha por el presidente Medina de que no intentaría la reelección presidencial y que se retiraría a su casa al vencer el actual mandato… Su inclusión fue inteligente, pero innecesaria porque la puso en evidencia.
Ella no ha prometido no reelegirse en la
Vicepresidencia ya que esa facultad correspondería al Presidente que
escoge a su compañero de fórmula, además de que es el argumento de los
dirigentes peledeistas que propugnan por la candidatura de Leonel
Fernández, como al parecer es su caso al abandonar causa propia.
Margarita
sabía muy bien que sus declaraciones sobre un tema tan espinoso,
regularmente vedado para un segundo al mando bien avenido con el
Presidente, traería vientos de cola porque en el momento en que las
produjo estaba consciente que al ponerse de pechuguita ante los
periodistas le tocarían el tema de la reelección de Danilo. Es evidente
que la respuesta estaba bien pensada… Y también la pregunta.
De lo
contrario, ni una ni otra se habrían producido en ese contexto, en
especial porque el presidente Medina se encontraba fuera del país y
siempre en esos casos los vicepresidentes al quedar encargados del
Ejecutivo se manejan con extrema prudencia y jamás tocan públicamente
temas tan cáusticos y controversiales.
Una sonrisa que cautiva al más indiferente….
La doctora Cedeño y su cautivante y eterna sonrisa están entre los favoritos a suceder a Danilo en el poder a juzgar por todas las mediciones sobre preferencias políticas hechas en los últimos años, y su aceptación sólo cae en algunos escenarios por debajo de su marido.
Ella
no ha descendido significativamente después que llegó a la
Vicepresidencia, a pesar de que ha estado a la sombra de un Presidente
que se ha mantenido con una popularidad sobre el 80 por ciento de
aceptación.
La declaración inoportuna de Margarita sobre una
reelección cada vez más lejos y casi imposible no hace más que enturbiar
las relaciones “llevaderas” que ha mantenido con Danilo en casi 30
meses que llevan ambos en el gobierno. Su salida irónica sobre un tema
tan etéreo no aporta nada al proceso, aunque sí resta mucho a la
relación respetuosa entre los dos primeros cargos del gobierno…
fuente: listin diario
por : César Medina
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