Casos. Agentes de la Dirección Regional de la Policía en Barahona investigan las circunstancias en que murieron dos personas.
El vocero de la Dirección Regional Sur de la
Policía Nacional informó sobre el fallecimiento de dos personas, una de
ellas un niño de un año, en hechos separados ocurridos aquí y el
municipio de Vicente Noble.
Los fallecidos fueron identificados
por el mayor José de los Santos Pérez y Pérez, como Pablo Rafael Pérez
Medina, de 22 años, y Abraham González, de un año y dos meses de nacido.
El niño falleció cuando recibía atenciones médicas en el
hospital del municipio de Vicente Noble, de esta provincia de Barahona,
hijo de Rosa Pérez González, de 19 años, residente en la calle que
conduce a Azua, como consecuencia de presentar una descarga eléctrica,
conforme al diagnóstico médico.
La versión policial da cuenta que
la madre del pequeño dijo que su hijo se encontraba en el patio de la
casa y cuando lo llamaba para bañarlo lo observó recostado a un canasto,
construido de varilla y como él no le respondía fue a cargarlo, notó
que habían unos alambres colgando del tendido eléctrico que hacían
contacto con el referido canasto de varilla, optando por llevarlo al
centro de salud de la comunidad.
En tanto que Pérez Medina, de 22
años, falleció la noche de este jueves cuando recibía atenciones
facultativas en el hospital Regional Universitario Jaime Mota, quien
estaba intoxicado, luego de ingerir una sustancia hasta el momento
desconocida por las autoridades.
Hasta el hospital local se
trasladaron agentes de la Dirección Adjunta de Investigaciones
Criminales para indagar las circunstancias del fallecimiento del joven,
quien residía en la calle Secundino Gómez 44, del barrio Enriquillo, de
la parte baja de aquí.
Intoxicado
El padre del occiso, Rafael Pérez Medina, de 35 años, dijo a la policía que su hijo había llegado de trabajar, quien como de costumbre procedió a quitarse la ropa de trabajo, comió y luego salió con destino desconocido, regresando horas después, y luego se acostó, pero a los pocos minutos escucharon que vomitaba, por lo que entraron a su habitación sujetándolo y llevándolo al hospital, en donde falleció posteriormente.
El padre del occiso, Rafael Pérez Medina, de 35 años, dijo a la policía que su hijo había llegado de trabajar, quien como de costumbre procedió a quitarse la ropa de trabajo, comió y luego salió con destino desconocido, regresando horas después, y luego se acostó, pero a los pocos minutos escucharon que vomitaba, por lo que entraron a su habitación sujetándolo y llevándolo al hospital, en donde falleció posteriormente.
El
cadáver fue entregado a sus familiares por instrucciones del médico de
servicio del referido hospital, explica la institución del orden público
en nota de prensa enviada a los medios de comunicación.
fuente: listin diario
