El sueño más preciado de cualquier hombre y mujer en nuestro país, es
llegar a tener su vivienda propia (casa o apartamento), sin embargo,
esto parece un sueño casi imposible ya que de una demanda de 45 mil
viviendas para personas de bajos ingresos, solamente 6 mil son
construidas cada año.
La mayoría destinadas para la clase media y media alta, que son las
que pueden comprarlas o adquirirla mediante un financiamiento bancario.
Sólo las personas que perciban ingresos mayores a los 30 mil pesos
están en condiciones favorables, para acceder a préstamos hipotecarios
de viviendas de más de un millón de pesos.
Según un estudio de oferta y demanda de viviendas en zonas urbanas de
República Dominicana realizado en marzo de 2013 por la Asociación
Dominicana de Constructores y Promotores de la Vivienda, ACOPROVI.
“Tengo 45 años de los cuales llevo 20 trabajando en una empresa en la
cual en la actualidad gano 22 mil pesos mensuales. Aunque tengo otra
entrada ya que vendo ropa de paca y me gano unos 10 mil pesos más, estos
no he suficiente para poder financian una vivienda en un banco.
Los préstamos son para gente de buenos empleos y ricos que son los
que gozan de un buen historial crédito y que pueden pagar”, dijo
Franklin Pantaleón.
Aunque hay una serie de factores que influyen en que este sueño sea casi imposible de realizar.
Los bajos salarios que perciben la mayoría de la población y el gran
número de chiriperos y trabajadores informales que existen. Pero sobre
todo la alta taza de desempleo y a la falta de una política clara de
parte del gobierno en asuntos de viviendas, son los principales
escollos.
“Yo soy madre soltera, tengo una pequeña cafetería en donde vendo
bebidas, jugos, tostadas y chuchearías. No me va mal pero lo que gano es
para pagar renta y mantenerme yo, y mis dos hijos. Con lo que me queda
seria imposible siquiera pensar en adquirir un apartamento o mejora en
cualquier lugar”, dijo Juana Evangelista.
El derecho a tener un lugar en donde vivir de manera confortable es
tan importante y básico que esta consignado en la Declaración Universal
de los Derechos Humanos, y también en el artículo 59 de nuestra
constitución. Este es el Derecho a la vivienda.
“Toda persona tiene derecho a una vivienda digna con servicios
básicos esenciales. El Estado debe fijar las condiciones necesarias para
hacer efectivo este derecho y promover planes de viviendas y
asentamientos humanos de interés social. El acceso legal a la propiedad
inmobiliaria titulada es una prioridad fundamental de las políticas
públicas de promoción de vivienda”, expresa el articulo.
Una vivienda
Quizás una de las mejores definiciones de vivienda es la que ofrece
la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), quien la define en el IX
Censo Nacional de Población y Vivienda como, “Todo recinto delimitado
por paredes y techos, con acceso independiente que está habitada por
personas, donde generalmente éstas preparan sus alimentos, comen,
duermen y se protegen del medio ambiente”.
Ahora bien deberíamos preguntarnos si cumplen las casuchas de la
Zurza, la Cienaga y otros sectores marginados con esta condición, a
pesar de que en ellas se realizan todas las acciones ya descrita, en la
definición de vivienda.
Sabiendo que todo inicia ya que olvidado por el estado y la
insaciable búsqueda de un lugar donde vivir, sumado a la imposibilidad
de adquirir en el mercado una vivienda digna, mucha gente se ha visto en
la necesidad de construir su propio techo, en los lugares mas
impensados, vulnerables y peligrosos que puedan existir.
Casuchas construidas poco a poco, usando diversos materiales, con
combinaciones y métodos, sin importar si son buenos o malos, sin ningún
tipo de planificación ni asesoramiento, son lugares destinados para
vivir, que luego serán tumbas o carga para el estado.
En nuestro país las políticas sobre viviendas son ejecutadas al
través del Instituto Nacional de la Vivienda -INVI- y según su página
WEB, en el 2013 se construyeron un total de 2,608 viviendas ejecutadas
en 31 proyectos de construcción.
Los recursos financieros fueron obtenidos a través del préstamo
proveniente del convenio internacional con La Corporación Andina de
Fomento (CAF).
Dos especialistas en el área de construcción coinciden en afirmar que
el 2015 puede ser un año muy positivo y de crecimiento en el renglón
viviendas, pero creen que la disminución en el precio de casas y
apartamentos nuevas de bajos costos, dependerá de una serie de factores
que tienen que ver con la rebaja de los precios de los combustibles y
las políticas del estado en el área de viviendas.
Acoprovi
“Creemos que este 2015 será un año positivo para la vivienda, siempre
que se concreticen los planes del gobierno de construir proyectos de
viviendas de bajo costo en sociedad con el sector privado a través de
los fideicomisos.
Pensamos que habrá incremento en las unidades a construir y a vender y
esperamos estabilidad en los precios de las mismas”, expreso Fermín
Acosta, presidente de la Asociación Dominicana de Constructores y
Promotores de la Vivienda.
Según Fermín se le denomina viviendas de bajo costos a los proyectos
habitacionales asequibles a la población de menos ingreso cuyo precio de
ventas se estableció en el año 2009 en dos millones de pesos y que se
indexa anualmente de acuerdo al índice de precios al consumidor. El tope
del precio para las viviendas de bajo costos para este año debe ser de
RD $2, 530,000.00.
También dijo “El déficit habitacional es consecuencia en gran medida a
la falta de capacidad de compra y baja experiencia crediticia del
dominicano. El Gobierno debe crear una entidad y una legislación
adecuada que se dedique a fomentar la construcción de viviendas de bajos
costos y resolver los diversos temas económicos que dificultan acceder a
la vivienda, tales como: tasas de interés inestables, bajos subsidios”.
Codia
En un estudio realizado por la Oficina de Desarrollo Humano, del
Programa de las Naciones Unidades para el Desarrollo (PNUD) en el 2012,
estimó el déficit de viviendas en 1,096,000, de las cuales 447,000 son
por requerimientos de nuevas unidades y 649,000 por mejoras.
Dos años después todo sigue igual según el presidente del Colegio
Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia), José
Espinosa, quien estimo que a pesar de que en el 2014 hubo un avance
importante en el aspecto de las construcciones, el déficit de viviendas
que se ha establecido mediante investigaciones de diferentes organismos
sigue siendo de más de un millón.
Explicó que se espera para este año 2015 haya un crecimiento en la
producción de casas y apartamentos producto de factores que tienen que
incidir en el costo de los inmuebles.
Dentro de estos factores cita como el más importante la baja en el
precio del petróleo y por ende las rebajas el precio de los
combustibles.
“todos los insumos que se usan en la construcción deben de bajar
siempre y cuando se estabilice hacia la baja o haya una estabilidad del
petróleo o una de baja de los combustible. Ya que si por el contrario
los combustibles vuelven a subir las cosas se quedaran como están. Este
año esperamos un avance significativo en el aspecto constructivo,
especialmente en viviendas económicas”, dijo Espinosa.
Urbanismo
El casco urbano y la zona metropolitana continúan siendo los lugares
con más desarrollo inmobiliario por la constante demanda que
experimentan, siendo las torres de apartamentos las más solicitadas.
Para el ingeniero, Frank Olivares Ramírez, los lugares no turísticos,
más exclusivo para vivir en nuestro país están en la ciudad de Santo
Domingo, D. N. en Cuesta Hermosa III, Isabel Villas, La Aldaba, Los
Pinos de Arroyo Hondo, Los Cacicazgos, avenida Anacaona, avenida
Enriquillo, Bella Vista, Piantini, La Julia, avenida César Nicolás
Penson.
Explico que el promedio de precio de mercado por metro cuadrado en
apartamentos en esos lugares oscila entre 30,000.00 y 160,000.00 pesos y
para casas pueden costar entre 20,000.00 Y 110,000.00 pesos.
“Todos estos precios son de mercado y dependen de la calidad de la
edificación, el tamaño del solar, la calidad de los materiales
utilizados principalmente en la terminación y los accesorios. También la
deseabilidad de la propiedad en el mercado, es tomada en cuenta”,
agrego el especialista tasador.
En recorrido por Santo Domingo hemos podidos constatar que los
sectores que mas se desarrollan, por las construcciones que se observan
son, Alma Rosa, Las Américas, San Isidro, Autopista Duarte, la avenida
Jacobo Majluta, y los kilómetros de la Independencia, algunos de estos
sectores por su tipo de construcción están destinados a una clase media
acomodada.
fuente: el nacional
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